domingo, 7 de junio de 2009

Guarda tu corazón en
el nocturno horizonte
de un mar calmo y cristalino
que refleja el firmamento,
que toda perturbación no sea
sino una ínfima gota
cayendo sobre el líquido espejo.

Nada es para siempre
y siempre,
será para nada
si nos creemos visibles
a las estrellas.



Piérdete de vista
con tu propia luz.



























vvv

martes, 2 de junio de 2009

Rugantino`s


La desesperada afrenta que a veces quisiera regalarte me esfuerzo por otorgármela a mí mismo, con amor sardónico En un puterío, por ejemplo, quemo mi garganta con alcohol como una ofrenda al exceso, ascesis-imán-crápula. La Daina me intenta engrupir con sus húmedas voluptuosidades impías, tal como a ti, me imagino, ya muchos te objetivan frecuentemente. Juego a ser tú y me recuerdo con tristeza en los ardides de esas mujeres vulgares, tristes, hermosas... cuánto me identifico con todo su sufrimiento y, sin embargo, no es parte de mi mundo compensarlo, como tampoco debería serlo la idea de otros derroteros. En estado de naturaleza, tú y yo, yo y ella, quizás nos hubiésemos amado verdaderamente, hasta podríamos haber vivido tardes de absoluta solaridad y círculos nocturnos de placer reincidente. Debajo de sus pieles marchitas, que no escatiman en melancolía, agoniza el recuerdo de tu piel de arrebol. En la flor que crece del pavimento alquitrán sobrevive el candor elíseo de otras eras. Mas de nada me valen recuerdos sin ti ¡Maldita! ¡En tu miradas todas mis maldiciones! Las imploro humillado ¡Como un canuto!

El alquitrán es amargo como el pisco, la Daina me insiste que no sea tímido y yo, sin habla, con una sonrisa horrorosa, sólo puedo pensar en que por esta noche he sido castrado, que de nada sirve esa imagen que veo en el espejo, siempre paradoja, en que ella me habla, a un hombre desenfocado que sólo puede mirarte a ti, a un lamento que se desploma sobre el vado. Presa de su propia individualización me pide que por lo menos la haga piola, que le tire piropos, que le agarre una teta, que no me va a pasar nada dice .Debe sentirse como un lustrabotas frente a unas zapatillas. O tal vez piensa que no me gustan las mujeres, o las putas, que estoy equivocado- algo que le cedo-, que me creo su liberador, que es fea. Vaya a saber uno. Acariciándome el pelo se ve hermosa. Entonces es mejor irse pa la casa o salir a caminar; si tú no quieres estar conmigo yo no quiero estar aquí, ni en ningún lugar. Si tan sólo tuviera las fuerzas para no desvivirme en esta barra, ten por seguro que saldrá de aquí. Estaría contigo... o tal vez no. Que tome el billete y se deje de huevear, que soy de los clientes tontitos, que ahora no estoy de ánimo… que hoy he querido que leas esto y recuerdes el futuro, con esperanza.






















vvv

lunes, 1 de junio de 2009

Niega todo terror a ser única,

nada esbelta sin que nada te roa

hasta el cálido santuario éxtasis,

que tú corazón oráculo encuentre

LOS PUENTES


hacia



EL DORADO PERENNE





No te quiero querer para que me quieras

quiero quererte para nada

y que me quieras

para nada.

Así

;



nos querremos por todo

sin pertenecernos

a nada

salvo






a lo inalcanzable
















vvv